Dedicatoria a los novios
"El día de vuestra boda será, sin duda, algo tan especial que nunca lo olvidareis, al igual que los meses antes de la misma que, aunque ajetreados, estarán impulsados por ese amor que sentís y que os da la fuerza y la ilusión minuto a minuto. Ojalá ese amor no pase nunca y os acompañe toda la vida que os espera en común.
Por eso, tanto yo como mis músicos acompañantes, tenemos siempre esto en cuenta y cuidamos con sumo esmero cada detalle de lo que nos compete: la música en vuestra ceremonia nupcial.
No os quepa la menor duda de que pondremos todo nuestro cariño en cada obra que interpretamos, para que ese momento quede por siempre grabado en vuestros corazones.
Bajo estas líneas os dejo un audio grabado en los estudios de Cúllar Vega Radio (Granada) con mi propia voz. Es la Carta de San Pablo a los Corintios Cap. 13, 1-13. La he llegado a oir cientos de veces en las bodas en las que he cantado, pero nunca me cansaré de volverlo a hacer, por su contenido tan bello como importante".
CAPÍTULO 13
La preeminencia del amor
13:1 Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
13:2 Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
13:3 Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
13:4 El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece,
13:5 no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido,
13:6 no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
13:7 El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
13:8 El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá;
13:9 porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
13:10 Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
13:11 Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño,
13:12 pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
13:13 En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.